El ámbito de la voz del alumnado ha tenido un amplio abanico de desarrollos en los últimos veinte años, pero existen problemas sin resolver, principalmente los problemas de inclusión. Frente a las distorsiones endémicas de los enfoques educativos dominantes neoliberales y basados en el mercado, se propone una alternativa más generosa y humana, centrada en la persona y en la comunidad democrática. Sugiero diez elementos teóricos que proporcionan un marco inicial para la voz del alumnado, para la inclusión y para promover el aprendizaje intergeneracional como tarea central de la democracia entendida como forma de vida.