A través de este trabajo ofreceremos una revisión exhaustiva de las aportaciones científicas que se han realizado en los últimos 20 años sobre la influencia de la personalidad en aspectos clínicos y psicopatológicos del Trastorno de pánico. Los resultados que expondremos serán representativos de dos modelos distintos de evaluación y estudio de la personalidad, el modelo de personalidad clínico y el modelo de personalidad normal. Desde ambas perspectivas, parece existir suficiente evidencia para asociar las dimensiones y rasgos patológicos de personalidad más relacionados con la emocionalidad negativa y la desregulación emocional con el Trastorno de pánico. Entre las variables de vulnerabilidad identificadas en relación a la mayor probabilidad de inicio y mantenimiento del Trastorno de pánico destacan: la inhibición conductual, la sensibilidad a la ansiedad, patrones familiares específicos de educación y crianza y, más recientemente, la percepción de control de la ansiedad. Desde una perspectiva clínica es muy relevante la identificación de estos factores de vulnerabilidad psicopatológica puesto que abren la puerta al diseño e implementación de programas de prevención y tratamiento que se dirijan específicamente a los procesos psicológicos alterados y mitiguen, con mayor rapidez y eficacia, el sufrimiento de las personas que padecen estas patologías.
