La educación contable ha sido un tema especial de discusión dentro del mundo académico. Incluso, se ha pensado en la necesidad de revaluar algunos de los conceptos teóricos contables que se tienen como fundamento epistemológico y cognoscente, pues, con el paso del tiempo, las teorías que regulan la contabilidad, la educación y la formación de estudiantes, se han quedado cortas en la intervención de fenómenos sociales que atañen a la disciplina y requieren de profesionales que los intervengan. La reflexión fundamental de este escrito es la necesidad de construir modelos formativos y educativos que proporcionen a los contables una mejor aprehensión de la realidad de la cual deben ocuparse y que les ayuden a desempeñarse en contextos diferentes a los de empresa como núcleo único de desarrollo práctico contable. La implementación de un nuevo modelo de educación para la enseñanza de la contabilidad, o por lo menos con una nueva visión, es importante para el quehacer social de la disciplina y la responsabilidad social de la profesión, lo cual implica nuevos postulados, nuevos métodos, nuevas formas de pensar y por supuesto nuevos contadores.