Dentro de la posible teoría general de la Contabilidad, el ser humano tiene gran importancia como sujeto y objeto de la actividad contable. Como consecuencia de intentar definir la contabilidad como ciencia social y humana, ésta debe considerar sus características y dar salida a las diversas necesidades y problemas humanos. En este texto se proponen soluciones basadas en la actitud de filosofar de los contadores, recurriendo a la Antropología Filosófica y sus escuelas o corrientes, dejando claro que la Contabilidad tiene que relacionarse con la Filosofía y sus posibles explicaciones acerca del ser humano que actúa o recibe beneficios o daños producto de la práctica contable, y que el contador debe elegir su posición filosófica y luego vincularla con su disciplina para lograr fundamentos filosóficos propios de la Contabilidad.