Este artículo presenta una reflexión de acuerdo con la cual la ciencia es una actividad humana que puede ser comprendida, bien en términos de procesos cognitivos de naturaleza monológica (e.g. cambio conceptual o solución de problemas), o bien en términos de una actividad de naturaleza dialógica (e.g. discurso argumentativo). Se revisa la investigación sobre el proceso de descubrimiento científico para argumentar que estas aproximaciones son complementarias en lugar de excluyentes.
