En este estudio se analizan las diferencias de género en estrés crónico. Participaron en él 1.275 mujeres y 941 hombres con diferentes características sociodemográficas y edades comprendidas entre 18 y 65 años. Las mujeres informaron con mayor frecuencia de estrés relacionado con problemas familiares y sucesos acontecidos a personas de su entorno familiar, mientras que para los hombres los estresores más frecuentes eran los relativos al área laboral. También encontramos que en el estrés derivado de las relaciones familiares y de pareja se asociaba con más síntomas de salud mental en las mujeres que los hombres, mientras que en estos los problemas personales y económicos se asociaban, en la mayor medida, con la sintomatología somática y de ansiedad e insomnio que en las mujeres.
