En su culto de los libros, Borges, nos recuerda cierta comedia de Bernard Shaw en la que las brazas del fuego amenazan a la biblioteca de Alejandría. Uno de los personajes exclama: "arderá la memoria de la humanidad", y César responde: "Déjala arder. Es una memoria de infamias". El libro del que voy a hablarles es un poco la historia efectiva de la escuela y el maestro en sus rasgos más específicos, en sus contornos más inmanente, en sus lenguajes más prácticos. Quizá un nuevo capítulo para la historia de la infamia.