En la última década, Orbea ha vivido un proceso de transformación que ha pivotado sobre tres ejes estratégicos: la internacionalización global de la marca. Este proceso sostenido durante años ha permitido que una empresa de tamaño modesto en el contexto internacional sea considerada hoy día como actor de referencia en el sector y ha posicionado a Orbea en un punto de salida hacia el futuro que invita a soñar con mayor desafío.