¿Cuánto suman cinco y cinco? ¿Qué dos números suman diez? La primera pregunta sólo tiene una respuesta correcta. La segunda supone un número infinito de slouciones. Estos dos problemas sólo difieren en el modo en que están planteados. De hecho, todas las preguntas no son más que el marco en el cual se ajustan las respuestas. si cambiamos ese marco, cambiaremos la gama de las posibles soluciones.