Todos los integrantes de la comunidad educativa nos encargamos de las víctimas, pero hay una persona que cuenta con la "llave de tercera vuelta". Esa persona es el maestro o la maestra, a quienes, en adelante, sin ninguna discriminación de género, denominaremos: maestro cargado de vitaminas. Este maestro es el profesional que, desde su discurso y practica pedagógica, abre las minas axiológicas de sus estudiantes, docentes, padres de familia de la institución educativa y la comunidad en general, para explorar sus nutrientes. Las minas no son más que los patrones culturales de comportamiento, que han venido practicándolos mencionados actores, en comunión consigo mismo y con los demás congéneres, como participantes de una organización familiar, de una comunidad de barrio o de vereda y de una nación. Este sujeto hombre mujer que encuentra la vita en la mina de los derechos Humanos
