Las reformas neoliberales ejecutadas en América Latina desde la década de los años 1970, han generado una fuente de tensión social y política traducida en el crecimiento de las movilizaciones sociales de diferentes sectores políticos tendientes a la defensa de una variada gama de derechos (la salud, la educación, el trabajo, etc.). En el caso de la educación, los maestros latinoamericanos han realizado diferentes acciones colectivas (marchas, paros, plantones, toma de vías, entre otras) para reclamar no solo la mejora en sus condiciones laborales, sino también para defender el derecho a la educación de todos los ciudadanos. En este artículo se hace una reflexión sobre este proceso.