El cuádruple ethos histórico de la modernidad es una estrategia de supervivencia del ser humano para sobreponerse a la enajenación capitalista y neutralizar la contradicción fundamental entre valor de uso y valor en el mundo de la vida. Junto a él están el ethos realista, el ethos romántico y el ethos clásico. El ethos barroco no es la característica de ninguna identidad social sustancial. No corresponde a la identidad de América Latina, sino que esta identidad recurre con preferencia al ethos barroco. Una posible modernidad socialista en la América Latina tendría las huellas de la modernidad capitalista de tendencia barroca a la que vendría a sustituir.