En su reciente libro sobre las nociones de apariencia y realidad en el pensamiento antiguo, Marcelo Boeri ofrece un análisis detallado del papel que Aristóteles atribuye a las apariencias tanto en las apreciaciones cognitivas como en las morales. A la luz del tratamiento paralelo que Boeri reserva al error en contextos morales y epistémicos, aquí se desarrollan algunas sugerencias suyas que parecen apuntar hacia una incipiente ¿criteriología¿ aristotélica. Tal como el virtuoso provee el ¿canon y medida¿ de las apariencias moralmente fiables, el adecuado entrenamiento (y el ejercicio conjunto) de las facultades de discriminación sensorial e intelectual provee garantías suficientes sobre la fiabilidad de las apariencias sensibles. Cierra este trabajo un breve examen de las estrategias de ¿disolución¿ que Aristóteles adopta ante el escepticismo perceptivo.