Dentro del proceso educativo, se ha tendido a privilegiar los aspectos cognitivos por encima de los emocionales. Incluso para muchos estos dos aspectos deben ser considerados por separado; sin embargo esto no es conveniente si se pretende lograr el desarrollo integral del educando.Para poder incorporar los aspectos emocionales en el proceso educativo se debe caracterizar en qué consisten lasemociones, cómo a partir de estas surge la educación emocional y qué papel juega esta dentro de dicho proceso.A su vez, se debe considerar el papel del maestro y cómo las emociones -tanto propias como de los estudiantes-, deben ser tomadas en cuenta en su acto pedagógico; por último se considerará la relación entre emociones y estilos de aprendizaje.