Por reconfigurar se entiende: volver a dar forma o dar otro aspecto a una cosa; es decir, modificar su estructura o el conjunto de rasgos que la caracterizan y la hacen ser como es. Es así que, en este artículo desde los planteamientos de José Luis Brea y la experiencia de Alejandro Piscitelli, plantea elementos para el análisis y discusión de las implicaciones que para la universidad como institución social tienen las condiciones de contexto de la cultura en la era digital; en cuyo caso no se podría entender la
cibercultura como un fenómeno de carácter instrumental producto de la tecnología, sino como una condición sociocultural. Se invita a pensar, por una parte, si el sentido y propósito de la universidad se ve cuestionado por los desarrollos de tecnologías digitales que propician la comunicación en nuevos formatos y el acceso menos limitado a la información, y, por otra, si efectivamente los nuevos escenarios de interacción social propician la democratización del conocimiento en la universidad.