La psicología ha nacido de la filosofía, la fenomenología y la hermenéutica, en el contexto de la modernidad, particularmente en la ilustración, con sus ideales de progreso y libertad por la razón y la ciencia. Desde su nacimiento, la psicología padece una crisis porque no tiene clara su filiación: ¿es una ciencia natural o del espíritu? Esto, unido a la singularidad objetual y metódica de la epistemología clásica, entorpece la posibilidad de la unidad de la psicología. La salida ha sido postular la existencia de ¿psicologías¿, lo cual resulta inconveniente para pensarla. El presente artículo muestra que desde las ciencias humanas y sociales se funda la unidad de la psicología y sus implicaciones para construir sociedad.