La directiva de compatibilidad electromagnética 2004/108/CE es de obligado cumplimiento para los productos incluidos en su ámbito de aplicación desde el 20 de julio de 2009. Sustituyó la primera Directiva de compatibilidad electromagnética 89/336/CEE. Su cumplimiento no es fácil con el aumento continuo de la velocidad de procesado y de las comunicaciones en los equipos electrónicos.