Las cefaleas constituyen el trastorno psicofisiológico más ampliamente estudiado y abordado clínicamente por la psicología. Desde los trabajos realizados por Budzynski y cols. (1970), con la aplicación de biorretroalimentación EMG, a la actualidad, han sido innumerables los trabajos clínicos y experimentales realizados sobre este problema. Sin embargo, el desarrollo de estrategias terapéuticas eficaces y controladas, exige conocer, en forma precisa, los factores psicofisiológicos implicados en la adquisición, mantenimiento y cronificación de las cefaleas.