Mucho se ha discutido en lo relativo al fallo de la Corte que despertó a los colombianos de la apatía existente hacia el Archipiélago de San Andrés. Las críticas a la decisión y a la actuación colombiana han ido en diferentes sentidos, muchas de ellas son consecuencias de la dificultad que tiene admitir la pérdida de lo que siempre habíamos considerado nuestro.