El presente escrito pretende determinar cómo la defensa del Estado colombiano en el caso contra Nicaragua por la determinación de la soberanía de las Islas de San Andrés y Providencia, desconoció el alcance del principio del ¿utti posidettis iuris¿ y de los actos y hechos que se derivaban de la historia nacional sobre la soberanía de estos territorios. Y, en segundo término, cómo su errónea acción diplomática desconoció conceptos como democracia y derechos humanos esbozados por la jurisprudencia internacional.