El 6 de Diciembre de 2001 Nicaragua demandó a Colombia ante la Corte Internacional de Justicia, pretendiendo que el Archipiélago de San Andrés le pertenecía, que el Tratado Esguerra Bárcenas de 1928 era nulo e inválido y que la delimitación marítima entre los dos países debería ser una línea media trazada entre las costas continentales de Nicaragua y Colombia. Aunque la decisión nicaragüense causó sorpresa en algunos medios de la opinión pública colombiana, era una acción "cantada" desde mucho tiempo atrás.