De camino hacia la Zona Industrial Kalinga Nagar, a la que nos dirigíamos el 2 de enero del 2007 para conmemorar el primer aniversario del asesinato de algunos miembros de grupos adivasis (tribales) durante una protesta contra la acería TATA, íbamos viendo trituradores de piedras alineados a ambos lados de la carretera acabada de pavimentar.