Los actuales Planes de Estudio de formación de maestros heredaron de su predecesor, el «Plan Experimental» de 1971, dos novedades de relevancia histórica: su pertenencia a la Universidad y la existencia de Especialidades. En virtud de la autonomía universitaria, las Universidades han elaborado los planes vigentes en la actualidad, que nacieron y se desarrollaron viciados por toda una serie de circunstancias, tales como los condicionantes económicos o la falta de rigor tanto en su elaboración como en su puesta en práctica. La creación, antes de 2010, de un «Espacio Europeo de Educación Superior» ofrece una oportunidad única para corregir procesos anteriores y
elaborar unos planes de estudio acordes con las necesidades y exigencias de la sociedad internacional en la que nos encontramos.