El objeto de este estudio es comprobar la eficacia de un programa escolar de Educación Física para prevenir la distorsión de la imagen corporal y la insatisfacción corporal, que son elementos integrantes de los trastornos alimentarios de los alumnos de Educación Secundaria Obligatoria. La experiencia se realiza con 673 alumnos de primer y segundo curso de eso, de edades comprendidas entre los 12 y los 14 años, con una edad media de 12,74. De ellos, el 50,6% (n =341) eran chicos y el 49, 4% (n = 332) chicas. Del total de muestra obtenida, el 67,2% (n = 452) estaba cursando estudios en centros de titularidad pública, mientras que el 32,8% (n = 221) lo hacía en centros de carácter privado. El componente afectivo para conocer cómo se sienten los alumnos con su propia imagen ha sido estimado a través del Body Shape Questionary (BSQ). El componente perceptivo se ha evaluado mediante la escala de valoración de la imagen corporal de Gardner, Stark, Jackson et ál. (1999) adaptada a la población española. Con tal fin, se han realizado mediciones antes y después de los test de los aspectos perceptivos y afectivos de la imagen corporal, cuya comparación mediante la t de Student y ANOVA confirma la mejora significativa de los grupos de alumnos de 12 a 14 años participantes en el programa. En este estudio aparecen como no significativas las variables del sexo y de la naturaleza del centro de estudio. Nuestra investigación ha demostrado que el programa concebido para prevenir la distorsión e insatisfacción corporal a través de aportaciones cognitivo-conductuales, de aprendizaje cognitivo-social y de Educación Física ha mejorado la percepción de los alumnos sobre su propia imagen corporal. Se muestra más eficaz para los alumnos de 12 y 13 años y en situaciones de menor ansiedad hacia la imagen corporal. Esto confirma su carácter preventivo, de ahí la aportación que la Educación Física supone para la mejora de estos trastornos.