La implantación del Espacio Europeo de Educación Superior se nos presenta con todas las características de un discurso que bien puede representar un intento serio de innovación de las universidades, o bien solamente un proceso de convergencia que se quede en el plano de lo más superficial y visible, que es la adaptación contable del crédito europeo (ECTS) y el establecimiento de títulos de grado y postgrado homologables. No obstante, el cambio es necesario, y la filosofía del énfasis en el aprendizaje puede constituir un pretexto oportuno para iniciarlo. En ese sentido, se propone un modelo marco de docencia universitaria y se hace un repaso de los principales requisitos para su implantación, que son a la vez factores de innovación y de mejora de la calidad.