Enseñar a aprender a aprender, como parte del propósito deformación integral, requiere lograr en el estudiante la consciencia de las múltiples operaciones de pensamiento que utiliza en la realización de una tarea, como la conceptualización, el razonamiento, la solución de problemas y el pensamiento crítico. Junto con la identificación, la estimulación y el manejo de estos procesos, es importante enseñarle al estudiante a reconocer y aprovechar su estilo de pensamiento, ya que son las herramientas mediante las cuales podrá desarrollar las habilidades metacognitivas necesarias para la gestión de su permanente formación y el logro de un desempeño eficaz en su ambiente.