El ensayo plantea que son cuatro los escenarios desde los cuales hay que analizar el problema de la deserción y de la mortalidad estudiantil en las universidades, dada la complejidad de los factores asociados con ellas: (1) la educación impartida por las instituciones de educación básica y media, (2) el entorno social y familiar, (3) la persona del estudiante y (4) las universidades. A su vez, cada uno de estos escenarios es tratado a la luz de situaciones y reflexiones que ilustran los puntos de vista del autor, buscando llamar la atención acerca de la necesidad de abocar dicha problemática de una manera radicalmente diferente a la adoptada por las universidades en forma tradicional, es decir: ignorando sus causas y consecuencias, restándole importancia o reconociendo que es necesario hacer algo, pero sin que se lleguen a producir cambios signi nativos en sus políticas y prácticas institucionales y educativas, a pesar de que en algunas instituciones se vienen haciendo estudios serios acerca de la deserción y la mortalidad en ellas, lo que las Iza llevado a empezar acciones concretas para abocar el problema. El ensayo termina proponiendo una serie de acciones, a manera de un abanico de opciones, que permitirían soluciones integrales a los problemas asociados con la pérdida de estudiantes en las universidades.