Es evidente, que el modelo de educación actual está pasando por una circunstancia de tránsito en que las necesidades actuales exigen renovadas y cada vez más aterrizadas propuestas pedagógicas que apunten a currículos más adaptados a los nuevos tiempos y a las características de los aglomerados particulares. Hemos pasado quizás, de un modelo educativo generalizado donde el énfasis de la enseñanza primaba sobre el concepto del aprendizaje y donde las diferencias particulares no constituían en gran medida, fundamentos de la construcción del conocimiento. Hoy los nuevos aires tecnológicos, las nuevas herramientas pedagógicas y la nueva condición de nuestra sociedad plural, hace urgente la consolidación de una propuesta educativa cada vez más sensible a las expectativas de cada grupo humano. Educar en y para la diferencia, partiendo de un conocimiento de base, con un currículo aplicado al contexto, proyectado a impactar favorablemente el medio y conectado a una realidad global, debe ser, además de un reto, un imperativo de la Calidad Educativa y una gestión de quienes compartimos la apasionante misión de trabajar por el mejoramiento continuo de la educación en nuestro país.