Los Colegios Mayores españoles fueron los centros educativos más importantes de la Edad Moderna. En estos centros había un estricto cuerpo legislativo, y todos los aspectos de la vida colegial estaban determinados: el tiempo para el estudio, la ropa o los cuidados médicos. Muchos colegiales desobedecían las normas, ésta fue la causa de la mayoría de los conflictos estudiantiles de la Edad Moderna, especialmente con la jurisdicción real. Los conflictos eran contrarios al ser colegial, lo que causaba escándalo entre los contemporáneos. Carlos III emprendió una reforma radical de los Colegios Mayores en 1771, con una revisión profunda de las leyes colegiales.