Cuando Panamá y Colombia se separaron a comienzos de este siglo, el gobierno panameño intentó reforzar sus fronteras, utilizando los puestos escolares y policiales como medida. Los kunas precisamente habitaban esta línea fronteriza entre los dos países. Las primeras leyes dictadas se encaminaron a la civilización de este pueblo. Y la educación estaba dirigida a conseguir el afianzamiento de la nación; y para ello se emplearon todos los medios: becas, creación de internados... pues los estudiantes iban a ayudar a los mandatarios a cambiar las ideas de los nativos, llegando incluso a perder la vida. Las misiones católicas y protestantes jugaron también un papel importante hasta el momento de la creación de la primera escuela en 1915. Pero esta educación creó división entre los propios indios y se llegó hasta una revolución en 1925 que pretendía la separación de Panamá y frenar los abusos que se estaban cometiendo bajo la bandera de la civilización.
