Juan Bautista Virio es por su educación y los años en que vivió una figura importante de la ilustración española. Al pertenecer a una familia acomodada pudo recibir una esmerada educación que incluía el conocimiento de varias lenguas. Como persona cultivada conoció las obras de los principales intelectuales de su época y como funcionario del Ministerio del Estado estuvo en contacto con muchos de los políticos reformistas e ilustrados de la segunda mitad del siglo XVIII. El mismo disfrutó de la confianza del conde Floridablanca que le encomendó diversas comisiones oficiales entre 1788 y 1790 aunque su relación personal se inició un año antes cuando Floridablanca estudió algunos de sus trabajos que, por otra parte, merecieron el aplauso de Godoy y Urquijo. Pero, también estuvo en contacto con otros muchos políticos y sobre todo diplomáticos que le apoyaron en sus primeros pasos en la administración como José de Anduaga, el marqués de Mahoni, Bernardo del Campo, etc; y mantuvo una estrecha amistad con otros ilustrados como Juan Antonio Melón, Diego María Gardoqui, Domingo García Fernández, Juan Pablo Forner, Francisco Ventura, etc.
