Todo maestro es un factor motivacional. Quizá él no le sepa, pero en realidad está cargado de una fuerza espacial que moviliza de manera tremenda, o frena y desmotiva; que satisface profundamente al escolar o lo llena de frustración, insatisfacción o resentimiento. Aquí queremos alertar al maestro sobre esa fuerza tremenda que lleva en sí, que él posiblemente desconoce, y que pueda hacerlo feliz o infeliz, exitoso o fracasado a él y a sus alumnos.