El cine conecta ideas y emociones. Es una ventana a la experiencia estética y un recurso didáctico apropiado para influir en las actitudes. Sabemos que el conocimiento no es garantía del buen obrar. Para registrar un cambio actitudinal es preciso un viraje afectivo que una experiencia estética puede otorgar. Pensamiento, afectividad y acción (Ormart: 2009) son tres ejes desde los que venimos pensando un aprendizaje actitudinal que parta desde la más temprana infancia y se extienda a lo largo de la vida. En este escrito, abordamos una de las primeras escenas de la película Dumbo en la que observamos un caso de bullying y proponemos una serie de actividades de trabajo en el aula con los niños que se encuentran en el preescolar.
