Estáis todos convidados. Éstas son algunas crónicas oníricas que pretenden representar el trasegar propuesto por una hoja de ruta que nos llevó de la mano con Clotilde, y que serán como toda mirada expedicionaria, incompleta, sesgada, cargada de emociones y afecciones; pero también incorpora esta invitación, el ser convidados como participantes activos, posicionados como sujetos de saber, actores principales en el debate político, cultural y académico sobre el devenir de la educación, la escuela y la pedagogía en Colombia» (Álvarez, 2010a)1. Pero no os intimidéis, no es un viaje difícil como el que propondría viajar al fondo de uno mismo, aunque si os confesamos, será un tránsito al contagio intencionado de campus conceptualis pedagorium.