Hacia finales del siglo XIX, José Pedro Varela realizaría la primera gran reforma de la enseñanza uruguaya. Tras un siglo de quietud, Germán W. Rama desarrollaría la segunda reforma educativa en la historia del Uruguay, hacia fines del siglo XX. Rama, hijo de inmigrantes gallegos, sería bienvenido por el sistema educativo meritocrático que imperaba en el Uruguay Batllista y llevaría adelante una carrera sorprendente. Partiendo del almacén de sus padres gallegos, llegaría hasta la Escuela de Altos Estudios de París y se convertiría en el máximo exponente de la sociología de la educación en América Latina, destacándose tanto por sus labores en Cepal como por sus esfuerzos para mejorar la educación en Colombia y en muchos otros países. Sin embargo, el éxito no pudo hacerle olvidar el sistema educativo que lo formó. Volvería a Uruguay y realizaría, en la década de los noventa, la única reforma en América Latina que no solo defendió la enseñanza pública, a contrapunto del privatismo que imperó en la época, sino que amplió su alcance como nunca antes y acercó a la política educativa uruguaya nuevamente a los más altos estándares técnicos de la época. Su figura y su reforma serían polémicas, igual que todo impulso despierta su freno: se cuentan aquí las facetas de esta historia, tanto como pudo reconstruirse, a través de entrevistas a los actores que la conocieron de primera mano.