En este artículo se elabora un dispositivo de análisis para abordar una pregunta general acerca de la cuestión de las transformaciones que han emergido en la relación que conecta la sociedad contemporánea con los procesos educativos de América Latina. Para dar cuenta de esta complejidad se parte de los rasgos distintivos que, a modo de conceptos, explican las prácticas y los discursos de la modernización educativa del continente y que desembocan en un poliedro de cinco tensiones: tiempo, espacio, identidad, norma y producción, que echan luz sobre el aquí y el ahora de la escuela, de la educación y del sistema en su conjunto. Es claro para el autor que pensar la educación hoy en día exige comprender que se trata de algo que se mueve permanentemente y a diferentes ritmos, y que este análisis puede llegar a ser útil para aquellos sujetos educativos que agencian, dirigen e investigan saberes, discursos e instituciones.