El optimismo se ha realzado a partir de la teoría de la Indefensión Aprendida en la llamada Psicología Positiva. Ha sido un constructo valioso y útil para relacionarlo con distintas variables psicológicas, especialmente para predecir una mejor salud y una menor vulnerabilidad a las enfermedades. Sin embargo, no ha contado con una fundamentación teórica adecuada, manejándose dos enfoques, el disposicional y el atribucional. Nosotros creemos que existen varios tipos de optimismos, y cada uno de ellos tiene diferente valor funcional. Por ello, este informe recapitula cinco estudios, objeto de futuras publicaciones, donde se demuestra tal multiplicidad, tanto desde una perspectiva situacional (contextual) como transituacional (tendencia). A su vez, se demuestra el nivel de adecuación de cada tipo de optimismo en relación con diferentes criterios como son adaptación personal, escolar, social, bienestar subjetivo, convivencia y rendimiento académico. Por último, a través de análisis discriminante, los distintos moldes mentales o estrategias cognitivo-afectivas explican lo que supone y aporta cada uno de los distintos optimismos.