La universidad no reconoce la existencia de dogma o verdad última puesto que todo conocimiento es, al menos, imperfecto y debe ser corregido, por tanto tampoco reconocer a eventuales " poseedores" de una verdad inexistente. Sólo la realidad, el conocimiento, la razón y el debate conforman criterios que orientan su accionar. Por eso se requiere AUTONOMIA, entendida como la capacidad colectiva de autodeterminación, es decir, niega la injerencia de fuentes con poder que quieran imponer su verdad. También requiere DEMOCRACIA, como método para la adopción colectiva de hipótesis de trabajo, porque debiendo formar parte de ella, no puede hacerlo en medio de su negación. Se trata, a continuación, de participar en el debate abierto sobre la educación superior, espacio generado en buena hora por el movimiento universitario en oposición a la visión mercantilista oficial de la universidad.
