La presente contribución gira en torno de la diferencia entre ética y moral. En la primera parte, el autor presenta las razones por las cuales los filósofos contemporáneos distinguen los dos términos. Seguidamente, el artículo muestra cómo la distinción entre ética y moral puede contribuir a la profundización en el pensamiento del acto humano. Finalmente, el autor presenta una evaluación crítica de las dos tradiciones principales de la filosofía moral: la teleológica y la deontológica, en el intento de proponer una nueva forma de pensamiento que responda a la « contextualización » de la acción humana, teniendo en cuenta los « marginados », los « subalternos » o los « sin voz ». Esta forma de pensar permite considerar la problemática de otra manera, particularmente al poder distinguir entre ética inmediata y moral inmediata, pero también entre ética prolongada y moral prolongada.