La armonización contable no constituye un fin en sí misma, sino un medio para el logro de un mercado común eficiente, de ahí que en Europa se hayan dedicado esfuerzos en su consecución desde antaño. En los últimos años se han producido progresos muy importantes, adoptando el modelo dle IASC, hoy IASB. Esto ha dado lugar a que la Unión Europea se enfrente ahora la implantación de unas normas que emanan de un organismo mundial y privado, con las dificultades que ello conlleva.