Se propone una discusión respecto a las interpretaciones teóricas que se hacen en las ciencias cognitivas, a partir de los hallazgos permitidos por las nuevas tecnologías para medir y observar la actividad celebral. Se exponen los promisorios avances permitidos por las últimas técnicas de neuroimagen o "técnicas de espacio" (TE) como el PET, el FMRI y otros, para delimitar los circuitos y las zonas donde se concentran variadas actividades cognitivas altas. Se contrapone eso con las características de las "técnicas de tiempo" (TT) como el electroencefalograma (EEG) o el magneto encefalograma (MEG), y algunos avances empíricos que éstas han permitido, alimentando teorías predominantemente asociadas a los sistemas dinámicos. Finalmente, se comentan las implicancias de ambos tipos de técnicas en las teorías de la cognición, llamando la atención sobre la necesidad de analizar qué estamos viendo con cada técnica, y cómo lo que estamos viendo afectada nuestras concepciones teóricas.
