El Protocolo de Cartagena establece en el Artículo 1o como objetivo ¿contribuir a garantizar un nivel adecuado de protección en la esfera de la transferencia, manipulación y utilización seguras de los organismos vivos modificados resultantes de la biotecnología moderna que puedan tener efectos adversos para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica, teniendo también en cuenta los riesgos para la salud humana, centrándose concretamente en los movimientos transfronterizos¿. A partir de la firma y adopción de este convenio internacional, Colombia se compromete a desarrollar las actividades requeridas enfocadas a la aplicación del Protocolo. En este sentido, desde del año 2004 Colombia viene avanzando en un proceso importante de fortalecimiento institucional orientado en tres líneas: por un lado, la capacitación de funcionarios en diferentes niveles; en segundo lugar, la generación de información y herramientas requeridas para el proceso de toma de decisiones sobre OVM en territorio colombiano; y finalmente, la implementación del Mecanismo de Facilitación del Protocolo de Cartagena (BCH, por sus siglas en inglés) Colombia