En los últimos tiempos una de las grandes preocupaciones de los filósofos es el problema de la existencia del hombre, pues se considera que se ha olvidado el sentido mismo del existir humano por enmarcarse el pensamiento dentro de parámetros meramente racionales, desde los cuales elabora sistemas culturales que le hacen sentirse ajeno a su mismo vivir, no como protagonista de su vida sino como objeto pasivo -mecanizado-, y no como sujeto activo humanizado.