El presente artículo aborda el tema de la pareja desde el difícil y doloroso proceso del divorcio emocional, que para este caso en particular representa la condición necesaria para la construcción de nuevos vínculos. El lector encontrará el análisis acerca de la crisis conyugal, la ruptura de la relación, el proceso del divorcio emocional de la pareja y la decisión contemplada por las parejas reconstituidas de conformarse como un nuevo sistema, que en este caso específicamente trae inmerso en su dinámica la reconstrucción de la unidad familiar e individual, a partir del ideal perdido y por el dolor causado por el o los miembros de la pareja que aún no se han divorciado emocionalmente de su pareja anterior. El presente se escribe a partir de una investigación realizada desde un proceso terapéutico de una pareja que asiste a consulta explicitando demandas individuales que afectaban mutuamente la relación sostenida entre ambos miembros. Ante ello, se inicia curso de tratamiento al proceso terapéutico en el que una vez las sesiones se llevaron a cabo las demandas se hicieron explícitas, inicialmente a partir de la afectación individual frente a la falla cometida por el otro. Sin embargo, una vez las sesiones avanzaron, se comienza a abordar en el escenario terapéutico que la pareja no había contemplado que algunos de los procesos emocionales aún no resueltos por uno de los miembros con su pareja anterior, lo que paradójicamente detonaba la dinamita relacional por ambos manifestada aun en terapia, escenificándose en este contexto a través de acusaciones mutuas, insatisfacción de necesidades, no satisfacción de expectativas en su proyecto
de vida y posibilidades de separación de la pareja. Esta investigación se constituirá en un elemento útil para los especialistas en familia que se enfrentan de manera permanente al trabajo terapéutico con parejas reconstituidas en las que uno o ambos miembros de la misma han tenido limitaciones producto de la manera en que se mantiene vivo el vínculo con la pareja anterior, generalmente respaldado con la existencia de los hijos, lo cual justifica los diferentes lazos y encuentros de los ex conyuges, generando crisis en la pareja actual.demandas se hicieron explícitas, inicialmente a partir de la afectación individual frente a la falla cometida por el otro. Sin embargo, una vez las sesiones avanzaron,se comienza a abordar en el escenario terapéutico que la pareja no había contemplado que algunos de los procesos emocionales aún no resueltos por uno de los miembros con su pareja anterior, lo que paradójicamente detonaba la dinamita relacional por ambos manifestada aun en terapia, escenificándose en este contexto a través de acusaciones mutuas, insatisfacción de necesidades, no satisfacción de expectativas en su proyecto de vida y posibilidades de separación de la pareja. Esta investigación se constituirá en un elemento útilpara los especialistas en familia que se enfrentan de
manera permanente al trabajo terapéutico con parejas reconstituidas en las que uno o ambos miembros de la misma han tenido limitaciones producto de la manera en que se mantiene vivo el vínculo con la pareja anterior, generalmente respaldado con la existencia de los hijos, lo cual justifica los diferentes lazos y encuentros de los ex conyuges, generando crisis en la pareja actual.
