Katrina y Rita , esas hermanas asesinas cuyo azote destruyó vidas y haciendas en el sur de los EE.UU, no han llegado solas y de la mano, como airadas y aéreas mensajeras de la muerte. Son apenas dos eslabones de una larga cadena de catástrofes que vienen desde el fondo de los tiempos y caminan con una sola pierna en los espacios del mundo caribeño.