Dentro del lenguaje de los medios de comunicación la asociación entre las palabras Islam, fundamentalismo y terrorismo es ya un lugar común. No hizo falta esperar la detonación de los atentados del 11 de Septiembre para la aparición de una amenaza nueva: el fundamentalismo islámico.Los atentados del 1 de septiembre confirmaron con profesión de palabras ed imágenes las asociaciones de ideas, antes construidas dentro de los discurso, sobre esta amenaza.