Autores: Samboni Méndez, Mariela Chavarro, Diego AndrésLópez Ramírez, Jorge Hernán
Resumen
No existe consenso claro sobre el test que debe utilizarse ante la sospecha de deterioro cognoscitivo; el mini-mental es poco sensible en sujetos muy educados, poco específico en aquellos con bajo nivel educativo, e inaplicable en analfabetas. El test del reloj es un instrumento rápido y sencillo y teóricamente puede ser aplicado a analfabetas o con bajo nivel educativo. Algunos estudios han demostrado una correlación moderada entre el test del reloj y el mini-mental. Métodos: Se incluyeron ancianos institucionalizados en tres hogares geriátricos de Bogotá. Se registraron datos demográficos y clínicos y se realizaron las pruebas de mini-mental, dibujo del reloj y Yesavage; también se buscó la presencia de delirium según los criterios del DSM IV. Resultados: Se incluyeron 100 participantes. El promedio de edad fue 82.06 años. El mini-mental fue normal en 22.58% de los que realizaron primaria, 55.81% de los bachilleres 46.15% de los universitarios y 0,00% en los analfabetas. El mini-mental fue anormal en 89.19% de los participantes que consumían neurolépticos. El índice Kappa mostró una correlación de 82% entre el mini-mental y test del dibujo del reloj. No se encontró asociación entre el consumo de benzodiacepinas y antidepresivos y el resultado de estas dos pruebas. Conclusiones: La prueba del reloj puede ser una alternativa o un complemento valioso al mini-mental puesto que su correlación es alta. No se encontraron asociaciones que clásicamente se consideraban como factores de riesgo para deterioro cognoscitivo como la depresión, el consumo de benzodiacepinas y antidepresivos.