Por cuatro décadas he venido desarrollando un enfoque particular del libre albedrío, de acuerdo con el cual éste requiere que los agentes sean últimamente responsables de la creación o formación de su propia voluntad (su carácter y sus propósitos). El objetivo de este artículo es explicar cómo una noción del libre albedrío de este tipo particular ?de la cual sostengo que es incompatible con el determinismo? puede ser reconciliada con los desarrollos modernos en las ciencias y la filosofía. Enfrento las críticas según las cuales el libre albedrío no determinista no permite que haya suficiente control por parte del agente, se reduce a mera suerte o azar, falla en dar cuenta de la responsabilidad moral, o no puede ser reconciliado con la ciencia moderna; y relaciono este libre albedrío con la naturaleza del yo o la persona, al desarrollar lo que he llamado una ??dialéctica de la individualidad?.