Las migraciones constituyen el primer factor de temor colectivo en las sociedades occidentales en los albores del siglo 21. Sorprenden los prejuicios sobre su magnitud real (Arango, 2007): sólo uno de cada 40 habitantes de Sur tiene la condición de emigrante y los 191 millones de migrantes mundiales actuales han crecido por debajo de los que lo hecho la poblción humana desde 1970... Más relevante, en cambio, es su vistosidad: si a principios del siglo XX nueve de cada diez migrantes se dirigían a sólo cinco estados (EUA, Argentina, Brasil, Canadá y Australia) y habitualmente en dirección norte-sur o con el proyecto de constituir "nuevas" Europas...