El cuerpo humano no es meramente cuerpo, manifestación de vida biológica, un actuar de sustancias fisicoquímicas, el cuerpo es pues, manifestación de vida espiritual, es decir, de sentimientos, pensamientos, palabras, es ¿un texto vivo¿ que continuamente está emitiendo señales, que revelan más que un mero acontecer biológico. En el siguiente artículo queremos poner para la reflexión, como la muerte al acaecer sobre el cuerpo arrasa más que con un movimiento continuo de células, encimas y sustancias.